Caso singular el de Orquesta de Perros. Su irrupción en el rock platense es casi tan rara como la de Dire Straits en el rock plástico de los 80. Sin embargo, ambos encontraron un filón. Demasiado hippies e idealistas para la manía indie, y poco solemnes para el atril de los "cantautores", Soviético, Pablo Matías Vidal, Lautaro Barceló, Alejandra Berra, Juan Bautista Barcellandi y Pablo La Ferrara -la mayoría de ellos con carreras solistas- dejaron a un lado sus egos para emprender una aventura comunitaria, con aires cofrádicos y sello de "superbanda".
El ostinato grave de un cello marca el comienzo de "Mi refugio" -el disco fue grabado en estudio, pero mantiene la "naturalidad" del vivo-, un tema otoñal, de eléctricas punzantes, acústicas galopantes, y voces incorpóreas y sutiles. "La calle está tentadora/ las nubes encantadoras", sueltan los cantantes.
El álbum, titulado "Orquesta de perros", contiene seis canciones y fue editado por el sello Uf Caruf a fines del año pasado, bajo licencia Creative Commons.
"Irene" denota cierta escuela Lennon, sobretodo en el plano melódico. En "Me cansé", tema que canta Soviético, afloran ciertas influencias de la música rioplatense. "Voy a tumbar lo viejo", sostienen, y la tentación de citar a Eduardo Mateo ya es incontenible.
El "hit" llega con "Mi propio rey". Allí, una trama oscura, hecha de armonías esquivas, espíritu circense (el "Rock & Roll Circus" de acá), repiqueteos de batería y guitarras saltarinas sirven de escenario para descargar frases descarnadas como "Tonta es la forma de vida".
Estos músicos, que suelen combatir en las trincheras del ciclo de recitales "Tocate mil" y "Noche Piquesoc", demuestran que la mejor forma de ser cool es, justamente, no ser "cool".

Orquesta de Perros presentará hoy Perros de Orquesta, un ilustre primer álbum de 6 canciones que conjuga gentilmente una eximia instrumentación de guitarras, bajo, batería y cello, con la distintiva puesta poética que bien supieron predicar varios de sus integrantes desde sus proyectos propios. Melodías adhesivas, armonías sofisticadas, arreglos sutiles y una lírica variada como las voces de la orquesta. Sólo por escoger un tema de cada uno, mencionamos a Me cansé (Soviético), mantra ideal para despojarse de la pereza y la desidia; Mi propio rey (de Lautaro Barceló y posiblemente uno de los temas más exquisitos de 2010) y Agua (un plácido bálsamo de la mano del brillante PabloVidal). Todo sostenido por el preciso swing de Juan Barcellandi y las notas graves de Alejandra Berra en el cello. Grabada en tiempo récord, su magistral obra presenta dos aspectos muy destacables para la música local: además de cruzar muy acertadamente varios de los insignes músicos del ciclo de solistas Tocate Mil, es dada a conocer de una forma novedosa y antiburocrática. Si bien se espera una edición en formato físico para las próximas semanas, Perros de Orquesta ya puede escucharse y bajarse de internet gracias a la adhesión de la banda a Creative Commons, sitio que garantiza legalmente
a los músicos la atribución de su obra, permitiendo al público copiar, exhibir y ejecutarla sin fines comerciales.
Hablamos con Barceló y Vidal, dos de los cantantes y guitarristas del novel proyecto.
-A ustedes ya se los reconocía individualmente como solistas. ¿Cómo se llega a la formación de esta banda?
-Barceló: Todo surge a partir del núcleo de la banda del cantautor Soviético, a quien acompañábamos Pablo (Matías Vidal) y yo. En ese momento estábamos enfocados en la creación de un colectivo de cantautores y en el ciclo Tocate Mil. Nosotros tres, junto a la chelista Alejandra Berra, terminamos convirtiéndolo en la Orquesta. Ya dejaba de ser un proyecto solista por la inclusión de las canciones de los otros miembros. En el primer recital que hicimos, se añadió la percusión de Juan Bautista Barcellandi, y quedó estable. Una vez reunidos los cinco, nos dispusimos a grabar. Después de ésto, se sumó a la banda Pablo La Ferrara, tocando el bajo y, abriendo aún más el panorama, Pipo Belmonte, acompañándonos con su laptop.
-¿Cómo se llega a la grabación del disco?
-Vidal: Surgió la necesidad de plasmar algo como banda, tener algún material grabado. Teníamos muchas canciones ensayadas y seleccionamos algunas. Grabamos en los estudios Argot y para terminar la edición estuvo ahí Alfredo Forte, que es un paladín del sonido, con quien mezclamos y masterizamos el material.
-El disco ya puede escucharlo quien desee gracias a su adhesión a la licencia de Creative Commons. ¿Qué pueden contarnos sobre esta peculiar forma de lanzamiento?
-Vidal: Nuestra banda está compuesta por gente de distintas edades. Algunos estamos cerca de los 30 años, y otros, como Lautaro, de los 20. La generación más joven (risas) es la que está más actualizada, y vino con las novedades de edición.
Barceló: Vimos una veta no del todo abierta en La Plata. La idea fue contagiarnos un poco de lo que pasa afuera con la libre distribución, nos pareció una manera de no renegar contra la tecnología y los tiempos que corren. Y aprovecharlo. Pensamos: si nosotros bajamos música, usemos esto a nuestro favor. Además nos ahorra plata. Hay gente que sube discos a diferentes páginas, sellos que cuelgan temas para descargar... Entonces, consideramos hacer las cosas de una manera absoluta; en vez de Sadaic, Umi y toda esa burocracia, optamos por esta licencia. En Creative Commons también estamos armando un sello llamado Uf Caruf! que tendrá varios discos de Tocate Mil.
Despidiendo el año y presentando su disco, Orquesta de Perros se presentará hoy junto a Sirius Ritualsis en la Casa del Pueblo, calle 49 nº 729
(e/ 9 y 10), a las 21 (puntual).
Federico Valenti